Arriba, abajo. Arriba, abajo. Arriba, abajo. Arriba, abajo. La Tanita (la chivata, la báscula inteligente, la soplona, la acusica) acabó de Martín y de un servidor hasta las narices en la última visita a Paula Fernández en Nutrium. A las 9, antes del gimnasio con Fernando Carrascón, a pesarnos. A las 10, cuando acabamos la sesión, a pesarnos. A las 11.30, al comienzo de la consulta con Paula, a pesarnos. Al acabar la consulta, después de estar bebiendo agua, a pesarnos. ¡Qué pesados (nosotros, claro está)!
El objetivo era demostrar que lo del peso es relativo y no es tan importante como hacer las cosas bien, con hábitos saludables alimenticios y deportivos. El baile de cifras fue sorprendente. La primera vez que pasamos por la Tanita fue el momento más ‘pesado’ del día. El tercero, el más ligero.
Martín, tras el entrenamiento, pesó 300 gramos menos, yo rondaba el kilo por debajo. En la consulta , mi compañero de fatigas se dejó 1,5 kilos y yo por encima de los dos kilos. Tras la rehidratación (bromeamos siempre con que llegamos ‘sequitos’ a la báscula), Martín subió 500 gramos y yo 1,3 kilos, lo que habíamos bebido mientras Paula nos explicaba lo importante que era beber agua y los cambios que sufre el cuerpo y el músculo con el ejercicio, el calor, el descanso… Tomando como referencia el pesaje en las circunstancias habituales, los dos seguimos prácticamente a la par, restando con constancia, ilusión y, cómo no, ¡MOTIVACIÓN!
Por cierto, hablando de motivación, hemos decidido sumar a un tercer mosquetero a los ‘Motivados FC’. Se llama Álex, es un chico que está, como nosotros, sembrando para conseguir un futuro con salud. El otro día nos dejó un mensaje de apoyo en la pizarra de Paula en el que nos decía que él también lo estaba consiguiendo. Así que, ¡mucho ánimo, Álex! y ¡muchísimas gracias por tu apoyo, motivado!