Llegan tiempos oscuros para los motivados. El brillo de las luces navideñas esconde bajo su manto múltiples amenazas para nuestros esforzados protagonistas, dos hombres que no están preparados para ‘La isla de las tentaciones’, pero que se están adentrando en ‘La época de las tentaciones’. Vermús toreros, comidas navideñas, reencuentros gastronómicos, cenas y comidas en los días tradicionales… Alcohol, pinchos, delicatessen, platos tradicionales, turrones, polvorones, mazapanes, refrigerios, bajativos espirituosos….
¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Que alguien pare estooooooo!
¡Qué difícil es no beber en nuestra tierra y qué difícil es hacerlo además en estas fechas! Dos meses llevo ya sin beber alcohol y me he propuesto como objetivo llevarlo ya a un punto de eternizarlo salvo honrosas excepciones. Pero es difícil. Porque suena más raro pedirse un botellín de agua en un bar con amigos que soltar que has cambiado el caldito por un vaso de sangre fresca con unas gotitas de jengibre. Pero hay que mantenerse firme.
Para estas fechas, Paula nos ha puesto deberes de calendario en nuestro último paso por Nutrium. Marcar las fechas críticas en un calendario para ver que no son tantas si luego somos capaces de no extenderlas en los días de nada. Contención cuando se pueda, conciencia de lo que comemos y deporte.
Y en esas estamos. A las órdenes de Fernando Carrascón, que nos castiga convenientemente con esas sesiones de gimnasio que tanto cuesta empezar y que tan contentos nos dejan cuando las acabamos por el subidón que sentimos. Deporte y unos ratos más que agradables los que pasamos con nuestro querido y paciente preparador físico.
Llegan días complicados, querido Martín. Especialmente para ti que, a las peligrosas navidades, sumas un viaje a tu querida Argentina después de largo tiempo. Antes, en la redacción se hacía una porra para ver cuántos kilos ganaba nuestro compañero y amigo y, al que más se acercaba, le regalaba una caja de ricos alfajores. Recuerdo aquel año que alguien habló de tongo y de impugnar el resultado porque habías sufrido una gastroenteritis final que te había hecho aliviar algo de la mochila cargada en tu tierra. Familia, amigos, asados, comidas… Ahora, sin embargo, ya estás pensando en controlar todo eso, en rutas en bicicleta con tu hermano, en seguir adelante.
Yo, por mi parte, quiero aparcar lo más posible dulces y excesos. Mal momento para hacerlo. O quizás sea el mejor, precisamente por el montón de amenazas que tenemos alrededor.
Algo bueno están consiguiendo con nosotros Paula y Fernando cuando nos planteamos todo esto en estas fechas. Así que cerramos Martín y un servidor este año agradecidos por vuestra ayuda, paciencia, colaboración y disposición. Os merecéis todo lo bueno que os pase.
Y a vosotros, los que nos seguís, a nuestro tercer motivado, a aquellos que os preocupáis por nosotros, os deseamos lo mejor en este final de año y en el comienzo de 2022. Pedimos para vosotros mucha salud. Sed felices y, sobre todo, cuidaos mucho.