Marzo. Mes de celebraciones. Este reto doble (25+25) acaba de cumplir su primer año de vida. Un año distinto, irregular, en el que ambos, tanto Luismi como yo, hemos vivido altibajos. Algo normal en un proyecto como el que nos embarcamos en marzo del 2021. No todo es color de rosa. Sabemos cómo llegar donde queremos y si nos despistamos allí está Paula para meternos en vereda. Pero la lucha contra las tentaciones es dura. Muy dura. Y el invierno, en mi caso, se convirtió en un escollo complicado. En lo personal, pensé que al cumplir el primer año íbamos a tener todo un poco más controlado, pero no es así y haciendo la vista atrás es el momento de motivarnos nuevamente. Con la misma intensidad. Porque estamos mejor que hace un año. Eso está claro. La báscula no miente. Las sensaciones tampoco. Pero en mi caso, los despistes ya no son algo accidental sino que se suceden mucho más seguido que hace 365 días. Y eso debe cambiar.
Hace unos días, el domingo 13, nuestra jefa Paula cumplió años y le saludamos por redes sociales deseándole una vida saludable y muchas tartas y pasteles para ese día. En su respuesta nos recordó que ella era un pajarillo que sabía volver pronto a su jaula. Al día siguiente cumplió 13 años mi hija. Y en la celebración me di cuenta que este pajarón fue incapaz de regresar a su jaula para encerrarse tranquilamente después del exceso. En fin, bendita y debilitada fuerza de voluntad que debo recuperar.
Al margen de esto, estas últimas tres semanas han sido algo accidentadas. Luismi ha sumado a su lesión de rodilla derecha una torcedura en su pie izquierdo. “Me caí en un restaurante en Tarragona”. No podía ser en otro lado. Y servidor, que hasta hace un par de semanas continuaba con el ejercicio a buen ritmo, también sufrí una caída. Esta vez fue en el monte y la consecuencia fue un esguince de rodilla que me alejó de la bicicleta y el gimnasio unos días. Traté de apurar la recuperación, pero me volví a fastidiar encima de una elíptica. Esta vez fue una tendinitis calcificante en el hombro. En fin, que los años no vienen solos. Y que somos un dúo de pupas en busca de la motivación definitiva.