Confieso que siempre me ha atraído el teatro, incluso hubo una época enque yo quería ser como Valle Inclán, aquel “nuestro gran D.Ramón de las barbasde chivo”; mi amigo Carmelo también, aunque él, que era inteligente, se conformócon dejarse la barba, como el escritor, y copiar su imagen, desde que bordó elpapel de D. Estrafalario […]