Reconozco que estoy muy viejo, para los tiempos que corren en la enseñanza, y puede que tengan razón los expertos psicólogos, que ahora abundan en los centros educativos, cuando dicen que el profesorado tiene que cambiar de registro y adaptarse a los nuevos tiempos de
Como los nuevos métodos han creado “conflictos en el aula”, los expertos estudian la forma de resolverlos, sin herir la sensibilidad de los muchachos que los producen –no se les vaya a crear algún trauma-, y, en algunos centros, parece que han encontrado la solución: los alumnos mediadores. Si ahora se crea algún “conflicto en el aula” –así se llama al hecho de que ciertos muchachos se empeñen en no hacer nada y en no dejar hacer nada a sus compañeros y al profesor- intervendrán otros alumnos para mediar en el conflicto e intentar que se pueda hacer algo. Por ejemplo, me imagino el caso del alumno que salió en televisión, quejándose de que le querían expulsar sin haber hecho nada, “sólo” había arrancado la puerta del aula y se la había lanzado al profesor; en este caso llegarían los alumnos mediadores, supongo que para intentar que, otra vez, no lance la puerta y se conforme con cuatro insultos o, a lo sumo, con lanzar el borrador al profesor, que ya es otra cosa. ¡Qué es eso de que, ante una situación de indisciplina, se castigue al indisciplinado! Eso no es educativo; la solución es que otros compañeros medien en el conflicto, para que vuelva el “buen rollito” a las aulas y todos se lo pasen bien. Menos el profesor. ¡Qué más da si no aprenden! Como he oído a algún experto: “¡Quién dice que los chicos saben menos! ¡No sabrán Matemáticas, Lengua Española, Historia, Idiomas o Física, pero anda que no saben otras cosas, como chatear en el ordenador o bajarse música! Y el futuro no está en los libros, sino en las nuevas tecnologías.”
Después de dos títulos universitarios y dos oposiciones ganadas para
“ALONSO CHÁVARRI”