Los trolls de twitter son unos pequeños y feos seres que caminan por la red y que se dedican a criticar todo lo que leen y sin aportar absolutamente nada.
Aunque la palabra remite a los ogros de los cuentos, el término en este caso viene del verbo inglés ‘to troll’, que significa pescar con cebo. El troll pone el comentario cebo para que la gente pique, y se genere así una conversación subida de tono. Eso es lo que persigue y el momento en que consigue su victoria.
En este post os doy algunos consejos para reconocerlos y saber tratar con ellos, pero además hay una herramienta que te permite reportar al propio Twitter la existencia de ese personaje. Se llama Trolldor y su uso es muy sencillo: sólo hay que poner el nombre del usuario molesto y enviarlo. Antes, la plataforma te muestra algunos datos sobre si su actividad está dentro de lo normal o no. Para que Twitter tenga en cuanta esta denuncia debe existir un número mínimo de personas que califiquen a ese usuario como troll .
Si te has topado con alguno seguro que ya sabes de qué tipo de tuiteros hablo. Si no, y mientras Twitter valora si es un troll o no, aquí van unos cuantos consejos para reconocerlos y mantenerlos alejados.
Su avatar: Suele ser infantil, desagradable o algo que sólo ellos comprenden.
Su nick: Lo mismo. Un nombre extraño que en su cabeza debe sonar muy gracioso, pero a los demás….
Sus tuits: Son nulos, sin aportar nada, para decir que todo es falso, quejarse por todo y con el único objetivo de molestar y provocar. Todas las respuestas las asumen como un ataque personal.
Tu defensa: Lo mejor es ignorarlos. El tiempo les quita siempre la razón. Pero si alguna vez no puedes resistir la tentación, no entres en su juego y contéstale de forma educada, correcta, con argumentos y apoyando tu teoría en enlaces o imágenes. Si la cosa llega a ser insoportable, siempre puedes bloquearles, pero eso suele hacer que se sientan orgullosos. Una pena.
¿Conocéis alguno? ¿Sois uno de ellos? ¡Confesad!