Mi querida Iris, Sin quererlo, ayer por la mañana, me hiciste un regalo grandísimo, mi guapísima mezcla de galga y podenca atigrada. Tenía el presentimiento de encontrarte en el paseo de galgos y podencos pero, el corazón me dió un vuelco al volverte a ver. Se nota que tus papis te quieren muchísimo y te […]