Vidas ejemplares
Amistoso prócer. Cruzaba la otra tarde por la Glorieta y viéndote ahí arriba izado me dio por preguntarme qué ha ocurrido para que haya dejado de trascender el caso de tanto dirigente que, como tú mismo, abandonó la cosa pública sin concederse flaqueza alguna. Que se fue por donde había venido sin permitirse manchas en […]