NÚMERO ACCIDENTAL
Hace años que mi coche dejó de ser un coche. Exactamente los mismos que yo dejé de ser yo. Mi coche tenía antes la apariencia de un modesto peugeot de color azul metalizado con un armazón de chapa, cuatro ruedas y un volante que trasladaba sin rechistar a sus ocupantes de aquí para allá. En […]