UNA MUERTE PERFECTA
La vida de Kenneth Biros resultó imperfecta. En 51 años de existencia nunca destacó por nada que no fueran sus ansias de beber y sus memorables borracheras en lúgubres bares del Estados Unidos más profundo. Fue un individuo disfuncional, alguien entre gris y color ceniza, una pieza sin encaje. De los muchos errores que cometió, […]