DEMASIADA SILICONA
Cándido Méndez no tiene escamas. Visto de cerca sus colmillos están igual de afiliados que los de cualquier ser humano, tampoco parece que su lengua sea bífida y si gasta un tridente flamígero, el jueves lo aparcó en el paragüero del Círculo Logroñés a donde vino para ofrecer una charla en el marco de los […]