EL YAYO HA MUERTO
El yayo Tasio ha dejado de ser el yayo Tasio. Se ha mirado en el espejo, y mientras se palpaba la boina y se ajustaba la pelliza roída de siempre para dar su paseo matinal ha descubierto que ya no es un viejo cascarrabias, algo descreído y cada día uno poco más giboso que vive […]