Vuelta ciclista al socavón
Ahí donde le van tan viejo y desgastado, el yayo Tasio fue en su juventud un titán. En sus años mozos manejaba el azadón como quien sostiene una pluma y era capaz de acarrerar sobre sus lomos tantas gavillas como la bestia más corajuda. Porque era monumento al músculo, el abuelo siempre adoró los deportes. […]