Su saldo, gracias
Soy cómplice de una muerte lacerante. Lo confieso con vergüenza. El fallecido se llamaba Manuel, tenía 47 años, había nacido en Orense y era un indigente. Lo he sabido después, debo decir en mi descargo, una vez que la Policía Local lo encontró sin vida hace ahora una semana arrebujado en el interior de un […]