A toda pastilla
Llamo a la puerta del yayo Tasio para hacerle mi visita ritual, pero nadie contesta a la primera. Al cabo de unos minutos y volver a golpear con los nudillos sobre la madera, una voz ajada al otro del dintel pregunta mientras observa por la mirilla: «¿Quién va?». Le informo al abuelo de que soy […]