Este es (o era) mi pueblo
La obsesión compulsiva por el ajuste ha puesto sus ojos en los ayuntamientos. Y lo ha hecho con la misma cuenta de la vieja con que se ha justificado la tijera en la universidad, la sanidad, el sistema bancario o la factura farmacéutica: recortando tanto, ahorramos cuanto. Sin más detalle que el brochazo gordo, al […]