Un lugar solitario
Como sólo conoció su pueblo hasta que ya de muy mayor bajó a Logroño, el yayo Tasio es por naturaleza huidizo y miedica. Le asustan las masas, reniega del bureo. Nunca entra en el Carrefour si en la caja esperan más de dos clientes, pasea por el parque del Ebro sólo cuando se pone el […]