Arrugas de viejo
El paseo matinal de hoy le lleva al yayo Tasio a las proximidades de la Glorieta. El agua recién esparcida por los barrenderos ha despejado el lugar de vasos de plástico y las vomitonas más frescas, aunque no ha conseguido remojar alguna de las escenas del bodegón que dibuja el lugar en los últimos tiempos. […]