Placeres de verano
Los mayores placeres de verano huelen a cloro y a hierba recién segada. A poza de río y barro entre los dedos arrugados de tanto chapotear. Pican como sólo saben hacerlo las moscas al mediodía en pleno agosto, buscando en escuadrón las heridas mal curadas y los restos de migas sin recoger. Son placeres que […]