La gran terraza
Hubo un tiempo en que el yayo Tasio albergó la esperanza de que las peatonolizaciones humanizaran la ciudad. Compró la idea de adoquines suplantando al asfalto para que el humo del tráfico quedase diluido por el frescor de una jardinera. El abuelo soñó aceras tan anchas que se tocaran unas con otras. Autopistas pedestres. Niños […]