Tres diamantes
Lo único que he hecho bien alguna vez en la vida ha sido jugar al Pengo. Nunca supe regatear al fútbol, el aro siempre escupía mis tiros a canasta y cuando se me ocurría montar en bici me ringlaba a la primera cuestita. Con el Pengo, sin embargo, alcancé una maestría inigualable. Eran los tiempos […]