Tiempo al tiempo
Iba con prisa. Muchísima. Tanta que ni recuerdo a dónde tenía que llegar indefectiblemente a una hora fijada. Aceleré a fondo, los neumáticos chirriaron y negocié las dos primeras rotondas apurando la frenada. En una de las rectas de mi camino se interpuso un paso de cebra. A un lado, un abuelo a punto de […]