Era hombre de fútbol pero no le quedó otra que volcarse en el baloncesto. Por Iván y por Javi, porque a Marisol no le dio por el deporte. El caso era siempre apoyar, siempre proteger. Cuando un grupo de imberbes chavales apenas veinteañeros decidieron crear el club Japecu, él estuvo ahí, abrigando, defendiendo. Sus hijos, […]