Para vivir disfrutando de cada instante, se necesita un enfoque positivo y dejar a un lado la negatividad y la pereza.
Marcarse metas alcanzables y realistas, nos puede llevar a vivir con plenitud y a sentirnos protagonistas de cada una de nuestras decisiones.
Salir de la zona de confort y mantenernos activos ante cada oportunidad, son dos puntos claves si queremos apostar por una vida intensa y llena de nuevos retos para ir rozando la felicidad.
Se deben respetar también otras opciones de vida en las que no se apuesta por la mejora continua, pero cada uno de nosotros debe ir buscando su felicidad a través de pequeños hitos.
Redactar nuestros sueños y apreciar cada situación, nos puede llevar a ser un poco más felices, pero aquí no existe una receta mágica para alcanzar dicha felicidad, sino que cada uno, busca en su foro interno, aspectos de la vida que le llenan y le aproximan más a la plenitud personal y social.
Como ya comenté en otra entrada del blog, si escribimos nuestro diario emocional, podremos ir viendo qué es lo que nos motiva, qué nos preocupa así como aspectos de nuestra vida a pulir y mejorar.
Ser conscientes de nuestra forma de vida y de nuestros puntos fuertes y débiles, será clave si queremos apostar por la mejora continua.
“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”. Benjamin Franklin