Emprender no es fácil y debemos tener varias cosas en cuenta antes de lanzarnos a montar un negocio o desarrollar una idea.
Pueden surgir miedos que debemos manejar de la mejor forma posible. Dichos miedos son normales porque se abre un mundo de incertidumbre ante nosotros.
¿Qué miedos te frenan para emprender?
Elabora una lista y así podrás ir venciendo cada uno de ellos.
En muchas ocasiones, el miedo al qué dirán nos puede, dado que la gente a nuestro alrededor no apoya nuestra idea o incluso a nivel social, está visto como un riesgo excesivo a nivel social.
Crea tu mundo ideal y si quieres montar tu propio negocio o desarrollar tu propia idea, lánzate.
Es bueno analizar qué necesito y asumir los riesgos necesarios, pero siempre con prudencia. Todo el mundo tiene derecho a desarrollar sus ideas y al menos, intentarlo.
El miedo a perder dinero es otra de las barreras mentales que nos frenan a la hora de emprender. Pero el dinero es solo una herramienta para ejecutar nuestro sueño de emprendimiento.
Si inviertes el dinero en tu proyecto personal y profesional, notarás cómo el dinero deja de cobrar tanta importancia y piensas en él como un aspecto más para cumplir tu sueño.
El miedo a perder tiempo, también nos suele rondar por la mente. En la mayoría de los casos, ese miedo desaparece pronto, dado que cuando estás desarrollando tu idea, todo cobra valor y es una inversión en tu día a día.
¿Qué cualidades debe tener un emprendedor?
Creatividad, entusiasmo, autoconfianza, asunción de riesgo, liderazgo, tenacidad y habilidades sociales, entre otras.
Uno de los trucos para vencer a los miedos es no agrandar los miedos injustificadamente. Es bueno intentar ver nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles a la hora de emprender, pero no debemos agobiarnos.
Si pensamos en todo lo positivo que puede traer el emprendimiento (independencia, organización del trabajo de modo autónoma, satisfacción personal, mayores ingresos y estímulo de la propia creatividad), nos cargaremos de valor.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”. Bertolt Brecht.