La envidia es una emoción que intoxica nuestras relaciones personales y afecta nuestra forma de conectar con los que nos rodean.
Un envidioso jamás celebrará los éxitos de los demás y los avances personales o profesionales, porque realiza comparaciones en las que sale siempre perdiendo.
En el libro “Emociones Tóxicas” de Bernardo Stamateas, se habla sobre esta envidia tóxica.
“La persona envidiosa vive amargada porque no tolera que al otro le vaya bien”.
Siempre he pensado que la mejor manera de combatir la envidia, es apostar por el esfuerzo y el sacrificio.
¿Envidias a alguien que tiene un trabajo mejor? Prepárate para ir alcanzando otro trabajo.
¿Envidias a alguien por brillar? No intentes apagarlo y revisa cuáles son tus barreras mentales, dado que seguro que tú también puedes hacerlo bien.
¿Qué técnicas nos plantea este libro para dejar atrás la envidia?
*Tener fe en uno mismo.
*Debo dejar de compararme con los demás.
*Voy a descubrir y explotar mi singularidad.
*No hablaré mal de mi competencia.
*Expandir arsenal de recursos.
*Diseñar la propia estrategia.
“No dejes que nadie apague tu luz. Sigue brillando día a día y esfuérzate por ser mejor segundo a segundo”
#GanasdeVivir