Cada duelo es un camino que se abre y se va recorriendo.
Cuando perdemos a alguien, todo se nos rompe por dentro y vamos afrontando etapas o fases en las cuales, nos vamos readaptando. Toca reelaborar nuestros valores y comenzar desde cero.
¿Cómo es ahora nuestro mundo? ¿Cómo me planteo mi futuro?
Según William Worden, hay varias tareas que debemos resolver para elaborar el duelo. ¿Cuáles son?
* Aceptar la realidad de la pérdida.
Asimilar lo que implica la muerte a nivel racional y emocional.
* Elaborar las emociones y el dolor de la pérdida
* Adaptarse a un mundo en el que el fallecido ya no está presente.
¿Quién soy yo sin esa persona?
¿Cómo entiendo el mundo sin esa persona?
Supone hacer una reconstrucción global, esa es la complejidad.
* Recolocar emocionalmente al fallecido
Implica vivir el presente, sin renunciar ni anclarse en el pasado, recuperando la ilusión por el futuro.
“Cada persona es un mundo. Cada duelo es diferente”
Por eso, debemos respetar cada duelo, el ritmo de cada persona así como la forma de abordarlo.
Si vemos que alguien no puedo abordar solo el duelo, deberemos apoyarle y recomendarle un profesional de la Psicología.
GanasdeVivir
Psicología y Desarrollo Personal
Colegiada en COP La Rioja
COP (Colegio Oficial de Psicólogos de La Rioja)
ganasdevivir@cop.es