En muchas ocasiones, hablamos sobre la importancia de la motivación.
¿Recuerdas las diferencias entre la motivación externa y la motivación interna? ¿Cuál crees que es más importante?
Creo que ambas son muy importantes para nuestras vidas, pero sí que adquiere mayor relevancia gozar de una buena motivación interna, de cara a afrontar mejor los retos que nos propone la vida.
Si bien la motivación externa parte de estímulos externos, es complicado contar con ella porque depende de los demás.
Un refuerzo externo como una sonrisa, una palmada en la espalda o una subida de sueldo, son alicientes, pero no sabemos si llegarán o no.
En cambio, la motivación interna, parte de nosotros y por ello, es más fácilmente controlable.
Si yo me siento bien al hacer mi trabajo, satisfecho ante mi día a día y apuesto por encontrar razones para seguir superándome, ahí está la motivación interna.
“Da igual lo que haya fuera, porque yo estoy bien y no necesito refuerzos externos”.
Según la pirámide de la jerarquía de las necesidades humanas, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970) habla sobre la motivación humana y fundamenta su pirámide en las siguientes afirmaciones; existen necesidades que tienen mayor prioridad y además, es necesario satisfacer las necesidades inferiores para generar conductas que motiven subir hasta la cúspide de la autorrealización.
“Cada uno decide marcar su propia pirámide de necesidades, pero es interesante basarnos en ciertas ideas para así avanzar y conocernos un poco mejor como personas”.