La motivación interna o auto-motivación es importante porque sin ese motor vital, no podríamos afrontar cada día con ilusión y fuerzas renovadas.
Es uno de los componentes de la Inteligencia Emocional y como tal, de gran importancia para nosotros mismos y nuestra relación con los demás. Junto con los otros componentes de la Inteligencia Emocional, Autonocimiento, Autocontrol, Empatía y Habilidades Sociales (Comunicación, Asertividad y Escucha Activa), nos ayuda a ser mejores cada día y a gestionar adecuadamente nuestras emociones.
Si tenemos motivación interna, nada podrá detenernos. Cada situación será fruto de nuestra decisión personal de superarnos día a día. Además, si esperamos estímulos y motivaciones externas, nos veremos arrastrados por otros impulsos que no siempre llevarán a buen término.
Ser protagonistas de nuestra vida, también implica, el hecho de mantener alta nuestra motivación interna y por tanto, sacar fuerzas para desarrollar cada una de nuestras actividades.
Es importante, buscar actividades que nos enriquezcan y aportan, pero aunque no fuera el caso, buscaremos a lo largo de nuestro día, motivación para vivir de forma proactiva y consciente.
“El que quiere algo buscará el momento, el que no, buscará una excusa”
Actúa y afronta con responsabilidad cada segundo de tu vida.