Hoy nos toca reflexionar sobre la historia del águila real.
La increíble historia del águila real nos dice que llega a vivir hasta 70 años; sin embargo, al llegar a los 40 años, sus plumas comienzan a ser tan pesadas que se le complica volar, su pico es tan encorvado que se lastiman y sus uñas son tan largas que ya no puede sujetar a sus presas.
Es justo en ese momento en el que deben tomar una difícil decisión: pasar por un proceso de 150 días de dolorosa renovación, o morir.
¿Ustedes qué decidirían?
La mayoría tal vez preferiría morir… y no precisamente de terminar con el ciclo de la vida, sino de una muerte emocional y motivacional, lo que todavía es peor.
Existen dos palabras clave en la historia del águila: decisión y proceso.
Si ésta decide pasar por el proceso doloroso de renovación, tiene que aislarse en lo alto de una montaña y golpear su pico contra las rocas hasta que caiga por completo, después esperar a que le crezca, arrancar una por una sus uñas y con las nuevas debe quitar todas sus alas para que le nazcan nuevas.
Por fin, renovada, el águila puede vivir 30 años más.
Cuando sabemos que es tiempo de cambiar y mejorar para continuar, y entender que es un proceso complicado y doloroso por el que se tiene que atravesar, la mayoría de las personas tal vez comiencen a rendirse, pues sentirán miedo por lo complicado que será y por el dolor que experimentarán, algo que no es muy alentador para muchos; sin embargo, no es imposible.
¿Qué conclusiones sacas tras leer la historia?
GanasdeVivir
Psicología y Desarrollo Personal
Colegiada en COP La Rioja
COP (Colegio Oficial de Psicólogos)
ganasdevivir@cop.es