El medio en el que desarrollamos nuestro trabajo cotidiano se denomina clima laboral e incide directamente en el grado de satisfacción de los trabajadores. Un clima motivador genera un ambiente de trabajo positivo en el que sube el rendimiento de cada uno de los integrantes del equipo.
“Es responsabilidad de todos: trabajadores y directivos”.
Cada uno podemos aportar nuestro granito de arena.
Desde el departamento de Recursos Humanos, se establecen sistemas de gestión y evaluación de la satisfacción, de cara a conocer los datos de la empresa y afrontar retos para mejorar día a día.
Hay algunos trucos que pueden incrementar la satisfacción de los trabajadores:
Crear espacios de reunión para favorecer las relaciones informales
Ofrecer servicios de proximidad (guardería, gimnasio,..)
Espacios para fomentar la creatividad
Actividades recreativas en las que participe toda la empresa
Flexibilidad horaria
Si nos volcamos en la satisfacción de cada trabajador, todo irá mejor a nivel laboral y por supuesto, potenciaremos la motivación del equipo.
“Invertir en las personas sale rentable a corto, medio y largo plazo”