Hoy os voy a hablar de otro de mis 6 esenciales (que ya veis que los voy recopilando bajo la etiqueta con ese nombre): el inconsciente como director de mi vida. Simplificaré, como siempre hago, pero intentaré clarificaros la importancia que tiene esto para avanzar en un vivir más pleno.
Por qué mi color favorito es el rosa-morado? Por qué se me olvida mover el coche para cuidar su batería y recuerdo otras nimiedades? Por qué no aguanto a determinado tipo de gente? Por qué me “pone” lo que me “pone”?
“¿Por qué?” es una pregunta retórica, es decir, su valor está en orientar en la exploración de uno mismo de cara a ganar libertad en nuestro vivir. Y es que el inconsciente es lo que nos hace pensar lo que pensamos, sentir lo que sentimos y hacer lo que hacemos. Desde el Psicoanálisis hasta la Teoría del Marco Relacional de las teorías cognitivo-conductuales de tercera generación, hoy nadie duda de que dependemos de esa enmarañada red neuronal cuyo software es lo que llamamos inconsciente.
Escritores y cineastas conocen muy bien este tema. Y en sus historias podemos ver el destino del protagonista casi desde el comienzo de la trama; el sentido y el “para qué” de los errores que comete cada personaje; y cómo cada uno de ellos ve la escena a su manera y actúa en consecuencia.
En el punto dos del #minimapa “Quién soy yo” os comencé a hablar de todo esto… así que para no repetirme demasiado continuo con un poco de metáforas:
∞ El inconsciente dirige mi vida… con sus personajes, sus ríos, sus sótanos, sus escudos… lo que no sé de mí, lo que no acepto de mí.
Sus personajes tan diversos… algunos tan heridos… y cada uno con sus respectivas gafas para ver el mundo *Sus ríos con corrientes tan confusas… de deseos y de pasiones * Sus sótanos… tan temidos que ignoro su existencia, y por tanto sus efectos en casa se me tornan incomprensibles (en esta casa que es mi cuerpo, que es mi mente, mis pensamientos) *Y sus escudos… que me protegen pero también su rigidez, su peso, me limitan tanto… ∞
Ya veis entonces como siempre tengo presente el inconsciente al escribir:
Lo que veo no es la realidad, es mi particular manera de percibirla (#minimapa “gafas y mapas”); Lo que creo que soy es sólo una parte de mí, y lo negado, reprimido etc me sale por ejemplo viéndolo en los demás, o como sentimientos o actos que no entiendo, desproporcionados o irracionales (#minimapa “Mr Hyde”); El inconsciente se expresa además en el cuerpo (#minimapa “lo psicosomático”), en los sueños (#minimapa “sueños”), en los síntomas (#minimapa “insomnio”, “crisis de ansiedad” etc.), en actos que no coinciden con lo que queríamos hacer (olvidos inoportunos, lapsus…) y en lo que vemos en un objeto artístico.
Respecto a esto último, aunque tengo pendiente un #minimapa sobre arteterapia, ya habréis observado mi tendencia a incluir en este blog poesías y otras expresiones artísticas… ya que lo que no consigue una buena argumentación lógica y didáctica, lo logra una obra teatral que, de repente, nos hace “click” en algo de por ahí adentro. Y lo mismo pasa con el humor. Son pues dos magníficas, y respetuosas, pértigas para acceder a lo inconsciente, flanqueando las tan establecidas creencias tras las que nos parapetamos.
El inconsciente es, a la vez, nuestra mayor potencialidad para el cambio y lo que más nos lo impide. Tenemos demasiado miedo a mirar al interior y por ello seguimos en nuestra rueda de hámster a pesar de técnicas, estrategias y demás.
∞ ∞ ∞ “Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino” (Carl Jung).
“No hay casualidad sino destino. No se encuentra sino lo que se busca y se busca lo que existe en lo más profundo del corazón” (Ernesto Sábato).
“El Inconsciente, un término que más que como adjetivo designa una instancia del aparato psíquico y una operatoria que rige nuestras vidas más allá de nuestra conciencia y nuestra voluntad. Comprendería ese campo de contenidos mentales que nuestra conciencia ha rechazado por dolorosos o inaceptables. Ese rechazo constituye la represión y condena al olvido a toda una serie de contenidos que llamaremos reprimidos. Pero esos elementos no son restos pasivos sepultados bajo la alfombra. Como dije antes están sujetos a una dinámica interna que tiende a manifestarse, a hacerlos manifiestos, y lo consigue a través de productos deformados o disfrazados que llamaremos las formaciones del inconsciente. Destacaremos dos: El síntoma y el sueño.” (Javier Arenas Planelles). ∞ ∞ ∞
***Mercedes García-Laso, tu psicólogo en Logroño, FB, Tw y Ln | Encuentra el tema que te interesa en índice de todos los Minimapas para Tormentas***