Hace 10 días Isa y yo viajamos a Pamplona a presentar el libro Minimapas. Fueron 24 horas geniales y sorprendentes. Y este último adjetivo (es decir, “sorprendente”) me empuja hoy a escribir sobre casualidades, coincidencias y sincronicidades.
¿Te ha pasado alguna vez estar en el sitio más perdido del mundo y encontrarte con alguien de tu pueblo? ¿O soñar con una persona de la que hace mogollón que no te acordabas y que justo te llame ese día? Estas extrañas coincidencias o casualidades es lo que Jung llamaba sincronicidades.
Los escépticos explican estos curiosos sucesos con la probabilidad. Y aluden por ejemplo a la paradoja del cumpleaños: si juntamos 60 personas, la probabilidad de que al menos dos de ellas cumplan años el mismo día ¡es del 99%! ¿alucinante, no? Es decir, lo que parece magia, es simplemente aséptica probabilidad.
Y yo también me puedo poner científica señalando que cuando uno sale de su zona de confort es cuando empiezan a aparecer estas conexiones, que son además el origen de toda innovación tecnológica, científica, artística y humana. Ya sea con un viaje o simplemente dejando a un lado un rato las orejeras que siempre llevamos y que nos mantienen encerrados, si prestamos atención realmente a lo que sucede, es cuando el hemisferio derecho comienza a descubrir la sorpresa.
Sin embargo, en lo que quiero incidir en este post es que, dejando aparte que estos fenómenos de los que hablamos tengan explicación o no desde la ciencia, lo importante es que el hombre es un animal de significados y son éstos los que nos encarcelan o nos abren nuevas puertas. Y yo desde hace unos años he otorgado un nuevo significado a las casualidades y os aseguro que la magia me ha vuelto del revés;)
El significado que le doy es simple: les doy importancia. Y luego según épocas y momentos creo a partir de ellos o sólo los observo. Lo que más me llega es lo que me dijo una vez una mujer sabia: “para mí las sincronicidades sólo significan que voy por buen camino”.
A mí la palabra “magia” me gusta –ya veis que la utilizo a menudo cuando escribo. Y para mí una parte esencial de la magia es pasar un poco de lo racional y dejar a la intuición crear nuevos caminos, aprendiendo a confiar en sus efímeros destellos (que desaparecen si no se cogen al vuelo). Todo es magia bajo la mirada de un niño, incluso hacer pan, y es la magia lo que nos mueve a la vida (a estudiar astronomía, a mudarnos de ciudad por nuestro enamorado, a tocar la guitarra).
En fin, os invito en estos días de descanso a recuperar el asombro, chispeante o sosegado, ante la magia, la belleza, el juego y la vida.
P.D.: Dos minimapas más para estos días: Pistas para aprender a descansar en Semana Santa | ¿Te vas de viaje estos días?: 8 puntos para crecer con tus escapadas.
***Mercedes García-Laso, tu psicólogo en Logroño, FB, Tw y Ln | Encuentra el tema que te interesa en índice de todos los Minimapas para Tormentas***