Hace año y medio, o así, vi una película que me impactó y que me viene mucho a la cabeza cuando trabajo. Hoy quiero hablaros de ella, no como análisis (ya que no la veo desde entonces), sino porque expresa muy bien un mensaje que considero fundamental. Se trata de Alma Salvaje de Jean-Marc Vallée, protagonizada por Reese Witherspoon (que interpreta a Cheryl) y basada en una historia real (Nota: evidentemente este post es spoirler pero, en mi opinión, en esta peli esto no tiene mucha importancia).
En la escena final Cheryl dice: “Si pudiera volver atrás en el tiempo, no haría nada de forma distinta… ¿Y si todas las cosas que hice fueron las que me trajeron aquí?”. Y con ‘todas las cosas que hice’ incluye la escalada autodestructiva que comienza tras la muerte de su madre (engañar a su pareja, dejarse usar sexualmente, heroína…). Y es que la vida es definitivamente un misterio, al igual que los extrañísimos recorridos que a veces necesita recorrer el alma.
A mí esta idea me llega mucho. No como un destino o una excusa para no asumir mi responsabilidad. Sino como un no saber lo que es bueno para el alma (ni para la mía ni para la del otro). Es decir, este mensaje me coloca en la humildad de que la vida sabe mucho más que yo.
Una persona herida hace lo que puede para salir adelante. A veces este ‘hacer’ le lleva a la muerte, como le podía haber ocurrido perfectamente a Cheryl. Otras veces, sin embargo, si conseguimos ir elaborando lo que nos sucede, acabamos el camino habiendo subido de octava. Y esto es lo que le pasa a Cheryl recorriendo a pie los mil kilómetros de la Pacific Crest Trail, que inicia, sin saber por qué, cuando casi ha tocado fondo en su espiral hacia la muerte (pues logra elaborar caminando el duelo patológico y la culpa que la aplastaban) .
Esta durísima ruta que ella hace, casi desde Méjico a Canadá, es una magnífica metáfora de un proceso de psicoterapia (a lo bruto, claro, pues la labor del terapeuta es cuidar y facilitar). A la vez que muestra que la terapia no es, para nada, la única vía para elaborar heridas. Pero hoy no quiero entrar en esto. Y tampoco en otras geniales metáforas que plagan esta película. Quiero sólo incidir en la idea del 2º párrafo:
Si transitamos la culpa y todo lo que ella oculta, encontramos el sentido profundo y nuestra mente se abre a las preguntas sin respuesta. Quizá es que mi alma necesitaba pasar por esos infiernos para llegar a conocerse, evolucionar e integrarse y para que en la vida me apareciesen otras posibilidades. O quizá no.
En todo caso, os recomiendo muy mucho esta película ;)
***Mercedes García-Laso, tu psicólogo en Logroño, FB, Tw y Ln | Encuentra el tema que te interesa en índice de todos los Minimapas para Tormentas***