El otro día, un viejo amigo, catedrático de Literatura en una centenaria universidad española, me reconocía que corrían malos tiempos para el lenguaje; él se refería, fundamentalmente, al lenguaje literario y, en concreto, a la profundidad literaria de los libros de los nuevos escritores. Mantenía la curiosa tesis de que, cuando desaparezcan las dos o […]