GRAVA QUE TE GRABA
Mi nómina de mártires domésticos se acaba de engrosar con un señor llamado Carles Veiret. Se trata de un hombre absolutamente estándar, de 41 años, recién divorciado y que posee una vivienda sin lujos heredada de su familia en la calle Urgell de Barcelona. O eso creía. Un día que acudió al piso que […]