Sería fantástico que fuera más fácil poner normas.
Así nos evitaríamos repetir una y mil veces las mismas cosas.
Es importante fijar normas y controlar nuestro modo de actuar, para que todo vaya mucho mejor.
Si los niños nos ven como “Ejemplo”, será mucho más fácil asumir su “Educación”.
Aquí comparto algunas claves:
* No tomarse la crianza como una batalla y como un pulso constante. Aportar dosis de comprensión.
* Si no están receptivos, hay que conversar con ellos para así ver la utilidad del consejo aplicado.
* Hay que ir sembrando actitudes, que luego irán brotando a lo largo de la vida.
* Pensar siempre en el largo plazo y en la reflexión sobre las malas actitudes, no en el castigo en sí mismo.
* Si queremos desarrollar su autoestima y contribuir a un buen desarrollo, huiremos de malos modos a la hora de comunicarnos.
* Sustituir castigo por consecuencia, fomenta un entorno de aprendizaje más constructivo.
* Tienen que aprender de sus errores y así ir viendo el impacto de sus buenos o malos comportamientos.
* Hay que abordar cada situación desde diferente grado, dado que no es lo mismo cruzar la carretera sin mirar, que dejar de comer un día.
#Coherencia
#Sentido Común
#InteligenciaEmocional