Cuando hablamos de inteligencia emocional, nos referimos a la capacidad de conocer, controlar y gestionar adecuadamente nuestras emociones.
Es una tarea complicada, pero trae dulces frutos, dado que estamos mejor con nosotros mismos y con los demás.
¿Cómo son las personas que tienen alta inteligencia emocional?
Reconocen sus sentimientos y los de los demás.
Expresan correctamente sus emociones y sus pensamientos.
Son fuertes y no se ofenden con facilidad.
Reconocen cuando se equivocan y rectifican.
No buscan la perfección.
Se cuidan y saben lo importante que es la salud.
Se enfocan en lo positivo, aun en la adversidad.
Se rodean de gente alegre y con buenas vibraciones
Defienden su asertividad. Saben decir NO.
Aprecian y valoran lo que ya tienen.
Saben pasar página y no anclarse al pasado.
Conocen sus debilidades y sus fortalezas y mejoran continuamente.
No les asusta cambiar.
Son proactivos, no reactivos.
Son dueños de su tiempo y deciden en qué emplean sus energías.
Saben autogenerarse momentos de felicidad.