Emocionados todavía con lo visto en el Volcán Pitón de la Fournaise, seguimos nuestro camino hacia el sur de la isla.
Entre el volcan Pintón de la Fournaise y Saint Pierre hay varias paradas que se pueden ir haciendo dependiendo del tiempo del que se disponga. Todas están en la costa y el acceso es muy sencillo, así que merece la pena dedicar media jornada a ir parando en lugares como estos:
Esta preciosa cascada es Grand Gallet, y está unos kilómetros hacia el interior. El único problema es que acceder al agua es realmente complicado.
Nuestro alojamiento durante los días que recorrimos el sur estaba en Saint Pierre, una agradable y ambientada ciudad con una playa preciosa (aunque con tiburones) y algún interesante edificio para ver.
Desde allí fuimos también a uno de los lugares que no te puedes perder en Isla Reunión: Cilaos. Todas las carreteras desde la costa hacia el interior de la isla son un no parar de curvas, pero lo de esta es un infierno (nos pareció la más dura, pero no habíamos subido todavía a Maido). Una hora de 400 curvas cerradas, y además en nuestro caso plagadas de coches, ya que era festivo. Pero como casi todas las carreteras en la isla, el paisaje durante todo el camino es de enamorar.
El pueblo es muy bonito, aunque quizás demasiado lleno de tiendas de souvenirs. Lo ideal allí es dar una vuelta y luego hacer alguna de las rutas (hay varias de diferentes niveles de dificultad) para subir a algún mirador, aunque lo que hace Cilaos especial es dónde está enclavado y cómo llegas hasta allí. La vista es grandiosa: dentadas montañas, barrancos profundos y bosques frondosos.
Y si te has quedado con ganas de curvas y de pasar algo de miedo al volante, puedes seguir la carretera hasta que llegues a donde ésta se acaba, Ilet a Cordes. Realmente no hay nada que ver (excepto las maravillosas visa, claro), pero los 14 kilómetros hasta allí tienen su gracia. Atención a mi importante labor como copilota: “no”, “no” “no” “ojo, eh” y risas .
Al día siguiente nos llevamos la gran decepción del viaje. Le habíamos dado muchas vueltas a si hacer el vuelo en helicóptero sobre Isla Reunión o no, ya que es caro y nadie te garantiza que vueles o que veas todo lo que hay que ver. Pero ya que estás allí… ¡Cómo no lo vas a hacer! No estuvo mal, pero pudimos ver solo dos circos, y uno de ellos muy tapado. Un poco de bajón, la verdad.
Pero todavía nos quedaba todo el día por delante y nos esperaban las impresionantes vistas al circo de Mafate desde Le Maido.
La hora de viaje entre Saint Guilles de Hauts y Le Maido se nos hizo interminable. Las curvas son igual de cerradas que en otras carreteras, pero van mucho más seguidas y no hay paisaje que ver, ya que discurre ascendiendo un bosque. Pero claro, llegas y ves esto…
Y con estas vistas terminó nuestro recorrido por Isla Reunión, pero… ¡Nos quedaba Isla Mauricio!
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Hell-Bourg y la costa este hasta el volcán Pitón de la Fournase