Después de 13 días en Isla Reunión decidimos que una muy buena forma de terminar aquel viaje era pasar a Isla Mauricio, a menos de una hora en avión. No es un destino que yo hubiera elegido para ir expresamente, pero ya que estábamos al lado… Y la verdad es que mereció totalmente la pena. Es una isla preciosa con muchos atractivos y en la que nos hubiéramos quedado más de los cuatro días que estuvimos. Sí. Mauricio es ese paraíso playero que todos imaginamos.
Básicamente nos dedicamos a disfrutar de la playa, hacer snorkel, andar en bici, tomar cervecitas al sol… Totalmente diferente a los días en Reunión, con kilómetros de coche, paisajes montañosos y cascadas infinitas.
Mauricio es otro país, así que la cosa cambia bastante:
-Moneda: En Raunión el tema del dinero había sido como estar en casa, ya que la moneda es el euro. Pero en Mauricio lo que usan son Rupias.
-Visado: No es necesario para los ciudadanos españoles. Con el pasaporte es suficiente.
-Idioma: A pesar de que el idioma oficial de Isla Mauricio es el inglés, los dos idiomas más populares son el francés y el criollo. Se puede decir incluso que hay bastante gente que apenas conoce unas pocas palabras en inglés.
-Vacunas: No se necesita ninguna vacuna para viajar a Isla Mauricio, aunque siempre es recomendable llevar al día en el calendario de vacunaciones. Pero si antes de viajar a Mauricio habéis estado visitando algún país en el que la fiebre amarilla sea endémica, tendréis que estar vacunados ante esta enfermedad para poder entrar al país
-Comida: Se nota la mezcla racial y cultural de la isla, así que la oferta de platos es muy variada. Suma comida india, francesa y china y tendrás arroces picantes y especiados, carnes y vegetales preparados al curry y diferentes pescados y mariscos. Y claro, mucha fruta: papaya, mango, coco, piña, lichis o guayaba.
-Cómo moverse: No tiene nada que ver con Reunión. El tipo de turismo que se lleva en la isla es el de hotelazo de lujo y excursiones cogiditos de la mano. Alquilar un coche o una moto es posible, pero no muy cómodo y hay poca oferta. Nosotros contratamos un conductor por internet un par de días antes de llegar para que nos llevara del aeropuerto al hotel (había que cruzar toda la isla, una hora de viaje), nos acercamos al pueblo (Grand Baie) en bici y después cogimos un par de excursiones preguntando por ahí.
– Alojamientos: Da igual cuánto busques. Es prácticamente imposible encontrar precios decentes. Mauricio vende lujo y es lo que vas a encontrar. Aunque siempre es posible dar con algún ‘chollo’ (ejem), como algún hotel con una buena oferta porque acaban de abrir o algo parecido.
– Qué ver: Islas casi vírgenes, corales, playas paradisíacas y alguna cascada. Puedes contratar las excursiones en el hotel, pero el precio se va a duplicar o triplicar. Mejor acércate a alguna población y pregunta de agencia en agencia local hasta que consigas entenderte con el vendedor y que te guste lo que te ofrece.
– Qué hicimos nosotros: Nuestro hotel estaba en Grand Baie, así que desde allí hicimos un par de salidas en barca para ver coral. Lo tienes muy cerca. Otro día cogimos las bicis y nos acercamos al ‘centro’ y fuimos preguntando en las agencias. Queríamos visitar la isla de Cocos y fue una excursión maravillosa. Es una isla privada que pertenece a un grupo hotelero, pero lo único que hay es una preciosa casa. Puedes alquilarla para pasar la noche por unos 2.000 euros, pero si no te llega () puedes pasar el día entero por unos 100 euros. Tienes un equipo de snorquel a tu disposición, el coral a un par de brazadas, toda la comida y bebida que quieras (aunque esto es lo de menos, la verdad) y además solo se permite la entrada de un máximo de 40 personas a la isla. Así que el relax es absoluto. Termine muerta de tanto nadar.
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