Sueño de una noche de verano
De regreso tras el exorcismo en la frontera navarro-francesa: 1 de enero del 2011. Conduzco desde Gijón a Logroño después de la Nochevieja en casa de mi mujer para incorporarme al trabajo esa misma tarde. Los ecos de los matasuegras todavía resuenan en mis oídos cuando, tras varias horas por la autovía del Cantábrico, enfilo […]