Mi patrona, la señora Maritrini, es muy de José María Aznar. Tiene una foto enmarcada en su habitación y hasta se compró una raqueta de pádel firmada por él, que ahora usa para matar las moscas que se le cuelan en la cocina. La Maritrini lleva cuatro días dándome el coñazo con que la lleve […]
Nadie pisa las calles de Logroño como Eduardo Gómez. Por su rincón pasa la vida diaria de los bares y restaurantes de la ciudad, con la mirada de un personaje único.