El periódico nos llega a la pensión todos los días hacia las dos de la tarde. La Maritrini lo roba cada día de un bar distinto, para que no sospechen, y nos lo sube casi a la hora de comer. Un viajante de Yirona se queja mucho porque el autodefinido ya está hecho y encima […]
Nadie pisa las calles de Logroño como Eduardo Gómez. Por su rincón pasa la vida diaria de los bares y restaurantes de la ciudad, con la mirada de un personaje único.