El jefe Mondongo vive en una choza a las afueras del poblado. Tiene una piscina, un merendero con parrilla para asar misioneros al sarmiento, un altar para sacrificios rituales y una cama grande para comprobar, antes de los sacrificios rituales, si las vírgenes son efectivamente vírgenes y no unas mentirosas que van por la vida […]
Nadie pisa las calles de Logroño como Eduardo Gómez. Por su rincón pasa la vida diaria de los bares y restaurantes de la ciudad, con la mirada de un personaje único.